Anabel, educadora infantil: “Si es tu vocación, vas a tener el trabajo más bonito del mundo”
Al quedarse sin trabajo, Anabel decidió formarse en lo que siempre había sido su motivación: trabajar con niños. Decidió estudiar el curso de Educación Infantil en Formación Activa Profesional y eso le cambió la vida. Actualmente, está trabajando en la escuela infantil donde realizó las prácticas del curso que, resulta ser, es también la escuela infantil a la que ella misma pertenecía de pequeña. Hemos estado hablando con ella sobre su historia y sobre su experiencia en nuestra academia, y nos ha encantado la charla. Nos ha pedido que no publiquemos fotos suyas, así que vamos a respetar su decisión.
“Era la guarde donde yo estuve de pequeña y me hacía ilusión hacer las prácticas ahí”
P: La parte práctica siempre es la favorita de los alumnos, porque es el momento en el que, por fin, tienen la oportunidad de verse trabajando con niños. ¿Cómo fue tu experiencia en este sentido?
R: Pues la verdad que fue genial. Era la guarde donde yo estuve de pequeña y me hacía ilusión hacer las prácticas ahí. De hecho, yo terminé las prácticas a principios de enero de 2023, y en septiembre de ese año me llamaron de la guarde para trabajar con ellas porque les hacía falta una auxiliar. Es más, a mitad de curso (hace un mes) la maestra de los bebés tuvo que dejar su puesto en la guarde y me ofrecieron a mí el puesto.
P: Normalmente, las prácticas enseñan valores que terminan siendo imprescindibles a la hora de ejercer la profesión. ¿Qué valores destacarías de tu experiencia?
R: Me enseñaron muchos, pero resaltaría la paciencia y la responsabilidad. Son dos valores que sinceramente siempre los he tenido muy presentes, ya que me considero una persona paciente y responsable. Pero a la hora de trabajar con niños, he aprendido que es totalmente diferente cómo lo tenemos en cuenta hacia uno mismo, que al tener que hacerlo con niños.
“Cada vez me enganchaba más el saber cosas nuevas y el saber que temas vendrían después”
P: Por supuesto, para llegar a las prácticas profesionales es necesario tener una buena base teórica. ¿Qué te pareció la teoría del curso? ¿Y tu tutor?
R: La parte teórica al principio me costó, porque hacía tiempo que no tocaba un libro, pero después cada vez me enganchaba más el saber cosas nuevas y el saber qué temas vendrían después. Mi tutor era Joaquin. Era genial, me ayudaba en todo lo que le preguntaba. Estoy muy contenta de que haya sido él.
P: Seguro que ahora muchos están en la situación en la que estabas tú al empezar el curso. ¿Qué le dirías a alguien que esté pensando en hacerlo?
R: Mi consejo es que disfrute todo lo que pueda de cada fase de este curso. Que la teoría al principio se hace un poco larga, pero se aprende muchísimo. Después viene lo mejor, que son las prácticas. Ahí es cuando de verdad vas a ver si verdaderamente es tu vocación. Y si lo es, vas a tener el trabajo más bonito del mundo.
Nos hace una ilusión enorme hablar con alumnos como Anabel, que demuestran que, con vocación y con dedicación, es posible terminar trabajando en lo que uno siempre ha querido. Desde luego, su experiencia y su forma de ver la educación infantil son un ejemplo a seguir.
Somos conscientes de que, con una actitud tan positiva, a Anabel le espera una larga carrera como educadora infantil, y nos alegra mucho ver cómo ha alcanzado sus metas tras formar parte de nuestra academia. Muchas gracias por esta charla, Anabel, y ¡muchos éxitos!
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