1 Recuerda el porqué
Lo más importante a la hora de ir a por una meta es recordar el objetivo general que hay detrás, la razón de ésta. Pregúntate porqué es tan importante alcanzar esa meta para ti y pregúntatelo todos los días para recordarlo. Tener una conexión emocional con tu meta te ayudará a conseguirlo.
2 Haz visible tu meta
Las metas que creas y que luego guardas en un cajón olvidadas y cogiendo polvo nunca llegarás a conseguirlas. Hacer tus metas visibles te ayudará a no perder el foco en ellas. Escríbelas donde vayas a verlo constantemente, en tu calendario, en el escritorio del ordenador, programando un recordatorio diariamente o incluso postits. Cualquier lugar es bueno.
3 Sigue el proceso
Anota todos los días tu progreso. Este momento te servirá, además, para revisar y recordar el porqué de tu meta. Ve revisando cómo avanzas y cómo paso a paso la meta se acerca. Esto te ayudará a ver áreas de mejora y a mantener la dirección correcta.
4 Prémiate
Planear y ceñirse al plan de acción puede ser muy duro, pero añadiendo un premio por conseguir cada tarea de este camino te ayudará a hacerlo más fácil y a mantener la motivación en momentos difíciles. Elige un premio que realmente sea valioso para ti y recuerda en ese momento porqué lo es.
5 Inspírate en otros
Ya sea tu mentor, tu jefe, tu personaje favorito de instagram o simplemente lees una autobiografía de alguien que te inspira, rodéate de personas con influencia positiva que te ayuden a seguir adelante. El dicho "Serás el promedio de las 5 personas con las que más te rodeas" es cierto, así como las personas que más sigues y consumes.
6 Disfruta del proceso
Encuentra en cada paso del camino la mismo emoción y satisfacción que esperas encontrar cuando consigas tu meta. Así cada día será un gran día.
No llega más lejos quien ama el destino, sino quien ama caminar.
© 2022 Formación Activa Profesional