De las prácticas al contrato: Ana Belén, Auxiliar de Enfermería

Una oportunidad laboral tras las prácticas

Ana Belén siempre ha tenido claro que quería trabajar en el sector de la salud, como Auxiliar de Enfermería. Después de muchos años sin poder seguir su vocación, por motivos familiares, su marido la animó a dar el paso e iniciar su formación. Y gracias al curso, las prácticas y su implicación, ese deseo ha tomado forma:

“Tengo la buena noticia de que después de mis prácticas tengo la oportunidad de poderme quedar en el sitio donde las he hecho, así que estoy súper contenta.”

“Después de haber estado haciendo las prácticas me las he podido yo poner a los horarios que yo he querido.”

Gestión sencilla, prácticas cerca de casa

Uno de los aspectos que Ana Belén valora especialmente es la facilidad con la que pudo organizar sus prácticas:

“Las prácticas la verdad que las solicité en una residencia a 5 min de mi casa, todo me lo gestionasteis vosotros, yo solo me tuve que preocupar del día que me llamaron, ir a la entrevista y empezar.”

“Todas las personas que me habéis atendido me habéis atendido súper genial, todas las dudas que yo he tenido me las habéis resuelto, os habéis estado preocupando, siempre muy atentas de nosotras, llamándonos genial cada vez que lo hemos necesitado, si hemos tenido que llamar, yo por lo menos, me habéis atendido súper bien, rápido y con mucha transparencia, con mucha seguridad y con mucha amabilidad sobre todo.”

Una formación cercana y accesible

La conexión con el equipo docente también ha sido clave para Ana Belén durante su proceso de aprendizaje:

“Con mi profesora Ana Escamilla, es una mujer fenómena, te explica todo súper bien, con mucha paciencia, las veces que te hagan falta, siempre está pendiente de ti, en el momento que puede, que suele ser muy pronto, te contesta enseguida y te lo explica todo muy bien.”

Una vocación firme

No siempre es posible seguir una vocación en el momento en que nace. Ana Belén lo sabe bien, pero también ha comprobado que nunca es tarde para hacerlo realidad:

“Mi vocación de auxiliar de enfermería es una cosa que siempre me ha gustado porque me apasiona todo este tema, de poder ayudar a la gente, de poder atenderla... Por circunstancias personales, familiares, no he podido optar a ello antes.”

“Como se suele decir, nunca es tarde y ahora a mis 42 años me he decidido y gracias a Dios ya lo tengo, que lo he conseguido en muy poquito tiempo, en seis meses yo ya lo tenía más que hecho.”

Una recomendación que nos llena de orgullo

Con la satisfacción de haber alcanzado su meta, Ana Belén anima a otras personas a formarse con nosotros:

“Que le recomiendo a todo el mundo que se saque sus cursos con vosotros, con Formación Activa Profesional, porque la verdad que sois geniales.”

¿Quieres seguir los pasos de Ana Belén?

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